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En el contexto de la «Jornada continental por la democracia y contra el neoliberalismo», en Quito se realizó un evento y una marcha de trabajadores donde se expresó el rechazo al ahondamiento de medidas neoliberales en Ecuador como la firma del Acuerdo Comercial Multipartes entre Ecuador y la Unión Europea, con el cual se inaugura, por primera vez, un tratado de libre comercio (TLC) en el país.
Esta Jornada se realizó este 27 de octubre, en la central de la CEDOCUT y las plazas del centro histórico de la ciudad. Desde mediados de octubre hasta el 4 de noviembre, esta Jornada tiene previsto acciones de los trabajadores y movimientos sociales del mundo en contra del poder corporativo, los tratados de libre comercio, la lucha contra los paraísos fiscales, la soberanía y democracia de los pueblos y naciones, y la justicia social.
Se expresó el rechazo al paquete de privatización de empresas públicas, recientemente anunciado por el Gobierno, que tiene planificado la mayor venta de activos productivos de los últimos 30 años. Solamente la venta de la tercera hidroeléctrica del país, Sopladora (487MW), tiene una inversión estatal de 800 millones, pero también se pretendería la privatización de Manduriacu (65MW) y Ocaña (26MW). Se prevé la venta del Banco del Pacífico con activos que ascienden a 5 052 millones de dólares, la venta de TAME, la Cementera Nacional, 49 gasolineras de Petroecuador, entre otros. Esto se suma a las últimas concesiones privadas de importantes operaciones petroleras y a otras ventas de empresas incautadas a banqueros sancionados por la justicia ecuatoriana.
Se mencionó que la falta de cambios estructurales durante el período de recuperación económica, está generando que progresivamente la actual caída económica transfiera los costos sociales y económicos a la población más vulnerable. Así la aprobación de la Ley de Justicia laboral permitió la flexibilización de ciertas actividades del trabajo (abr. 2015), la Ley de Incentivos para Asociaciones Público-Privadas y la Inversión Extranjera abre la puerta a la privatización de servicios públicos (dic. 2015), la situación se agrava con el anuncio de importantes privatizaciones, al tiempo que se profundiza el conflicto con organizaciones sindicales hasta alcanzar el punto de liquidar al sindicato más númeroso del país, la UNE (ago. 2016) y finalmente firmar el Acuerdo Comercial entre Ecuador y la Unión Europea.
Consulte más información presentada en la «Jornada continental por la democracia y contra el neoliberalismo» Datos sobre concentración de la riqueza y signos neoliberales en Ecuador aquí. Presentación sobre TLC con la Unión Europea aquí y análisis aquí.
En el evento se demandó mayor democracia amenazada por la judicialización de la política en contra de los movimientos sociales y la criminalización de la protesta social. Se exigió una recuperación del estado social antineoliberal, en yuxtaposición al estado punitivo y represor que necesitan los grandes capitales para mitigar la protesta social. Se advirtió que al revés del intento de debilitamiento -de las organizaciones sindicales, campesinas e indígenas- en cambio los grupos económicos se han fortalecido durante el período de crecimiento económico, y ahora estos mismos grupos se vuelcan a exigir un ahondamiento de medidas neoliberales, incluso logrando conquistas contradictorias con las propias propuestas de campaña de Alianza País (como las privatizaciones y la firma del TLC).
Los trabajadores expresaron la necesidad de fortalecerse con autonomía y desarrollar una agenda propia de justicia social y justicia económica que incluya lineamientos de formación y discusión de programa político. También se planteó la exigencia de seguir fortaleciendo lazos regionales para hacer frente a problemas que tienen una salida regional como son, por ejemplo, las respuestas a todo el sistema financiero offshore dominado por paraísos fiscales o la posibilidad de construir instrumentos internacionales de defensa de derechos humanos contra los abusos corporativos, ampliados ahora por una ola de tratados de libre comercio y la impunidad garantizada por arbitrajes internacionales y tratados bilaterales de inversión (TBI).
El evento en Quito fue convocado por la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitaria de Trabajadores – CEDOCUT, Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas – CSA, Confederación Sindical Internacional y el Comité de la Juventud Trabajadora de las Américas – CJTA.
Además de las centrales sindicales, participaron Ecuador Decide (Paulina Muñoz), el Centro de Derechos Económicos y Sociales – CDES (Pablo Iturralde) y Mario Unda, quienes dialogaron sobre la última arremetida neoliberal que experimenta el Ecuador.
REDACCIÓN CDES
