La situación de los trabajadores y trabajadoras en Ecuador es la expresión de un contexto generalizado de recesión y múltiples crisis. Por un lado, el fracaso de proyectos de inversión privada para sustituir la inversión pública ha tenido un impacto negativo en la recuperación del empleo. Por otro lado, se completaron las reformas estructurales y regresivas implementadas en el marco del FMI que tenían el objetivo explícito de la devaluación interna (disminuir los salarios reales y la masa salarial)facilitar los despidos y flexibilizar los contratos, lo que afecta negativamente a la seguridad de trabajo y el bienestar social.
Subrayamos que el desempeño de crecimiento económico moderado no ha sido para todos y todas, y que las últimas cifras muestran que ciertos grupos como los indígenas, mujeres, clase trabajadora, afros y montubios, enfrentan violentas condiciones de trabajo por los bajos niveles de ingresos y alta explotación laboral.
Mujeres: En Ecuador, las mujeres ganan en promedio un 29,2% menos que los hombres. Además, las mujeres son más propensas a trabajar en empleos informales y precarios que los hombres. Por ejemplo, el 85,2% de las trabajadoras domésticas son mujeres. Las mujeres también enfrentan barreras culturales y de género que les impiden acceder a oportunidades de educación y empleo. Por ejemplo, la tasa de analfabetismo entre las mujeres es del 4,7%, en comparación con el 2,2% de los hombres. Y, principalmente, las mujeres son una especie de amortiguador de la crisis que soporta en casa las carencias de la crisis.
Subrayamos que los trabajadores más precarizados del país son los cuentapropistas, indígenas, mujeres, montubios y afrodescendientes y los trabajadores en general.
Fuente: CDES en https://www.cdes.org.ec/monitoreo-pobreza-y-condiciones-laborales/
En Ecuador, el 48,4% de los trabajadores está empleado en el sector informal, donde tienen acceso limitado a servicios básicos como la salud y la seguridad social. Además, muchos trabajadores informales ganan salarios bajos y enfrentan condiciones laborales precarias. Por ejemplo, el 36,3% de los trabajadores informales no tiene derecho a vacaciones pagadas, y el 44,3% no tiene acceso a protección contra accidentes laborales.
También es importante hacer referencia a empresas como Fufukawa, que han sido acusadas de explotación laboral en el país , en este caso, por esclavitud moderna y sus afectados y afectadas llevan esperando acceso a la justicia por más de cinco años a pesar de que han ganado varias contiendas legales.
Por otro lado, a pesar de la reestructuración de la deuda y la austeridad fiscal, y sus supuestos logros históricos en la macroeconomía, los problemas de deuda vuelven a surgir y ya se está pactado un nuevo acuerdo con el FMI que pretende implementar una reforma radical de precarización laboral, similar al modelo chileno y peruano. Esto, sumado a las nuevas reformas fiscales y privatizaciones, lo que presenta nuevos desafíos para los trabajadores que en su mayoría conocen que la inversión pública es un ingreso social colectivo que permite garantizar derechos básicos como la salud y la educación pública.
En cuanto a la migración y la violencia, se sabe que el saldo migratorio en 2022 fue de 107 974 personas, y todos los días mueren en Ecuador 7 personas por sicariato o agresiones violentas. Los más afectados son los pobres, cómo aquellos trabajadores de Esmeraldas que fueron abatidos por bandas criminales que campean ante la ausencia del Estado.
Hoy le rendimos memoria a la lucha de los trabajadores y trabajadoras que a lo largo de la historia han alcanzado derechos universales junto a sus pueblos y sus identidades propias como las de género, nación, pueblo.
CDES 1 de Mayo 2023
